El en otra época Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, creyéndose el mejor Guerrero de la epopeya y me refiero a Aquiles, por creerse invulnerable, quién, durante su paso por la Fiscalía, trató de desestabilizar, cómo el mejor guerrero del gobierno el funcionamiento de la JEP; pero sucedió, que como Aquiles, se le descubrió por el talón, que su actuar no fue apropiado, en tratándose de los procedimientos adoptados, para lograr la captura de Alias - Santrich y por ello sustrajo la entrega de todos los audios a la Jurisdicción de paz, impidiendo que dicha Jurisdicción lograra su extradición.
Creyó el Fiscal de turno, comportarse como el mejor de los guerreros de la epopeya, dejando expuesto su talón, por donde tarde que temprano, se descubriría que utilizó procedimientos no ortodoxos con el fin de lograr desestabilizar el acuerdo de paz y posteriormente oponerse al normal funcionamiento de la JEP, no de otro modo este guerrero de la epopeya, decide defender a capa y espada las seis (6) objeciones presentadas por el gobierno a la ley estatutaria de la JEP, que valga la pena recordar, habían sido resueltas por la misma Corte Constitucional en la sentencia C-08 de 2018, pero que nuestro Aquiles olvidó tener en cuenta con tal de convertirse en el mejor guerrero del Gobierno Duque.
Es una constante de Néstor Humberto, el querer convertirse en el mejor guerrero de cada gobierno, también quizo hacerlo en el gobierno Santos, cuando asumió como súper ministro, desde, donde poyó el acuerdo de paz con las FARC, y todo con el fin de ser presentado en la terna para Fiscal General por el presidente Santos, pues ya su jefe de debate en la Corte, él también no muy recto en su proceder, ex magistrado de la Sala Penal de La Corte Suprema de Justicia, José Leonidas Bustos le tenia los 17 voticos para ser designado como Fiscal General de la Nación, y, desde allí iniciar su campaña presidencial, claro, ya no a favor del acuerdo de paz con las Farc, sino con el cambio de gobierno Santos -Duque, tratando de deslegitimar el funcionamiento de la JEP, tomando como bandera las objeciones y no entregar las grabaciones “completas” en el caso santrich.
Con lo que no contaba nuestro guerrero de la epopeya, era, que su actuar, sería puesto en evidencia y, que sus aspiraciones presidenciales ya no se cocinarían o por lo menos para las del 2022, porque se encuentra tan desprestigiado, que más bien debería preocuparse por preparar su defensa y lo digo, en el evento que alguno veedor, decida denunciarlo, por las revelaciones que hiciera hace pocas horas el espectador. Sería lo justo, para que entendiéramos en Colombia que “en la guerra y en el amor, no todo vale”.
Por TANIA PARRA MONTENEGRO
